19 de marzo de 2008

El Mestre Kapuściński

"Eso: los refugiados. De repente todo el mundo se ha convertido en refugiado. Desde que, coincidiendo con la consecución de su independencia, en el verano de 1960, se produjeron en el Congo los primeros disturbios, luego las luchas tribales y, finalmente, incluso una guerra, los caminos se han llenado de refugiados. Allí donde surge un conflicto, los que luchan son los gendarmes, el ejército y las milicias creadas ad hoc por las diferentes tribus, mientras que los civiles -en su mayoría mujeres y niños- huyen. Las rutas que recorren resultan muy difíciles de rastrear. Por lo general se trata de alejarse del campo de batalla pero no tanto como para luego perderse y no poder regresar. También es importante que en el camino se pueda encontrar algo para comer. Toda esta gente es pobre, tiene cuatro cosas apenas: las mujeres, un vestido de percal; los hombres, pantalón y camisa, y además una tela para taparse durante la noche, una olla, una taza y plato de plástico. Y una palangana donde hacer caber todas las pertinencias.
Con todo, lo más importante en la elección de la ruta son las relaciones entre las distintas tribus: si el camino lleva por un territoria amigo o si, Dios nos libre, conduce derecho a tierra enemiga. Pues los poblados y prados estan habitados por los más diversos clanes y tribus, y el saber qué tipo de relaciones mantienen es una ciencia difícil y compleja que cada individuo aprende desde la infancia."



Viajes con Heródoto, Ryszard Kapuściński

No hay comentarios: